SANTO DOMINGO.-Casa Abierta afirmó que ponerle drogas a jóvenes es común en la República Dominicana.
Advierte que el caso en que agentes de la Policía Nacional trataron de involucrar al activista social Juan Comprés, en asunto de droga, pone en evidencia que la supuesta lucha contra las drogas en el país es un recurso para el chantaje, la extorsión, y ahora también para la represión política.
En una nota la entidad considera que este caso alcanzó notoriedad por tratarse de una persona conocida, pero que son innumerables las personas anónimas que diariamente son sometidas a este procedimiento para luego exigir pago.
Considera que las constantes denuncias que agentes de la Policía y de la DNCD apresan a jóvenes a quienes amenazan con expedientes de drogas sino pagan su libertad.
Indica que la familia tiene que buscar los recursos para que esta persona no sea fichada por un delito que no ha cometido.
“Es el colmo del abuso, al peor estilo de las mafias organizadas, aplicado por personas investidas de autoridad”, considera Casa Abierta, una institución que trabaja en la prevención de las drogas.
Expresa que en esa institución reciben informaciones frecuentes de familias que buscan apoyo para alguno de sus miembros usuarios de drogas, pero que se ven obligados a pagar para liberar a uno de sus miembros detenido en posesión de sustancias prohibidas.
En una nota de prensa Casa Abierta indica que incluso, hay tarifas que van desde cinco mil pesos en adelante.
Estima que el caso reciente del activista de la Marcha Verde contra la corrupción y la impunidad, Juan Comprés, es solo una muestra más de la vergüenza que sucede cada día en el país con el tema de las drogas. “Nos muestra además que en República Dominicana las drogas también se usan como recurso de control político”.
Pregunta qué hubiese sido de Comprés si las cámaras no hubieran captado el momento en que los agentes introducían la droga en el vehículo en que era transportado.
Indica que la mayoría de las familias no cuentan con el apoyo del activista social.