POR VITALINA MATEO
SAN CRISTOBAL.- El Muro de las Lamentaciones o Muro de los Lamentos es el lugar más sagrado del judaísmo, vestigio del Templo de Jerusalén. Su nombre en hebreo significa simplemente «muro occidental». Data de finales del período del Segundo Templo y su construcción se atribuye Herodes el Grande alrededor del 19 A. C., aunque una teoría alternativa basada en hallazgos recientes, de momento descartada por la mayoría de arqueólogos, sugiere que fue construido unas décadas más tarde por su bisnieto, Agripa II.
Es uno de los cuatro muros de contención alrededor del monte Moriá, erigidos para ampliar la explanada sobre la cual fueron edificados el Primer y el Segundo Templo de Jerusalén, formando lo que hoy se conoce como la Explanada de las Mezquitas por la tradición musulmana o Explanada del Templo por la tradición judeocristiana.
El nombre Muro Occidental se refiere no solamente a la pequeña sección de 60 metros de longitud, expuesta en el Barrio Judío, sino a toda la pared de 488 metros, en su mayoría tapada por los edificios del Barrio Musulmán.
El paralelismo de la ciudad de Jerusalén y la ciudad con San Cristóbal, República Dominicana. Es que ese muro de las lamentaciones es utilizado para las plegarias de un pueblo creyente y fiel al Judaísmo, y oraban con devoción a Yahveh, por sus pecados y los pecados del pueblo.
Sin embargo, San Cristóbal es un muro de lamento, donde la población se lamenta no tener gobierno que los escuche y carecer de servicios de primera necesidad, los lamentos de hambre, lamento por miles de vivienda que esperan por la construcción de gaviones a orillas del río Nigua, lamento por los inalcanzables precios de la canasta básica familiar, un lamento, por los altos índice de delincuencia e inseguridad, lamento por las amas de casas sin empleo, sin ayuda de gobierno y miles a quienes les fueron retiradas las ayudas del gobierno.
Este pueblo pide a gritos la rápida intervención del presidente de la república que encabece un consejo de gobierno. Este grito de lamentaciones es una plegaria de la Asociación de Amas de Casas de San Cristóbal.
Vitalina Mateo, es la presidenta de la Asociación de Amas de Casas de San Cristóbal, ASACASCRI.