Importantes marcas como PepsiCo, Walmart o Verizon decidieron revisar sus contratos de publicidad con Google en respuesta a la emisión de sus anuncios en videos ofensivos en YouTube, pese a las disculpas de la compañía, un castigo que desvela un conflicto latente en este negocio digital.
El sistema automatizado de inserción de anuncios de Google colocó los nombres de los anunciantes en vídeos de contenido racista y antisemita, un hecho que no es reciente pero en las últimas semanas ha pasado de ser un problema de relaciones públicas a tener impacto financiero.
El pasado viernes, Starbucks y General Motors decidieron retirar sus anuncios de YouTube, mientras que PepsiCo y Walmart suspendieron su inversión en publicidad de Google, a excepción de los anuncios personalizados en búsquedas.
Otras marcas, como FX Networks, parte de 21st Century Fox, anunciaron que ponían fin a su inversión en publicidad con el gigante tecnológico de Mountain View (California), incluyendo los anuncios en búsquedas y en YouTube.
Disculpas
El director ejecutivo de Google, Philipp Schindler, ofreció disculpas públicamente el pasado martes y aseguró que la compañía está «revisando extensivamente» sus políticas de anuncios y herramientas mientras “sube el listón” para facilitar a los anunciantes el control de los contenidos donde aparecen, tanto en web como vídeo.
La controversia tiene un alcance global y algunas marcas europeas, incluidos medios de comunicación, retiraron sus anuncios de YouTube después de que el 17 de marzo el Gobierno de Reino Unido convocara a Google para dar explicaciones sobre «cómo dará el servicio de alta calidad que exige el Gobierno para sus contribuyentes».
Mientras Google se centra en la «seguridad de marca» para sus anunciantes, que continúan a la espera de cambios, no existen muchas opciones comparables a YouTube a las que puedan recurrir, por lo que algunos expertos consideran que el conflicto no generará un gran impacto en las cuentas del conglomerado.
rpp.pe