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MADRID, España.-Fallo informático crea caos mundial; sacude gobiernos. “El mayor apagón informático de la historia”. Con esta expresión el experto en ciberseguridad Troy Hunt ha definido lo ocurrido este viernes. Un fallo en una actualización de la firma de ciberseguridad de CrowdStrike ha dado lugar a una caída de Microsoft a nivel mundial. Las consecuencias se han extendido rápidamente por casi todo el planeta conectado y, aunque se ha descartado un ciberataque, han abierto un debate sobre la vulnerabilidad de los sistemas informáticos.
La caída de Microsoft a nivel mundial ha afectado de muy diferentes maneras a millones de ciudadanos. Decenas de miles de vuelos cancelados o retrasados por problemas en la facturación, infinidad de negocios -entre ellos gasolineras- sin medios para cobrar a sus clientes, consultas médicas y hospitales sin acceso a los historiales.
En una entrevista en la cadena estadounidense NBC, el CEO de Crowdstrike ha afirmado que muchos clientes han podido reiniciar sus sistemas, pero ha admitido que todavía podría pasar tiempo hasta que se recuperen del todo. La directora de la agencia alemana de seguridad informática, Claudia Plattner, ha confirmado que la vuelta a la normalidad tras el fallo de CrowdStrike y la caída de Microsoft no será inmediata: “No podemos esperar una solución muy rápida”
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La realidad del mundo digital tras la caída de Windows: nuestro día a día depende cada vez más del funcionamiento de unas pocas empresas
Cuando miles de ordenadores equipados con Windows empezaron a mostrar una pantalla azul al encenderse, numerosos usuarios y expertos vaticinaron que se había cumplido una terrible profecía: la de un ciberataque a gran escala que afectaba a los sistemas de Microsoft, la empresa clave para el funcionamiento de la economía mundial, ya que más de un 70% de los ordenadores usan sus sistemas operativos y un 25% del mercado de la nube pasa por los servidores de Azure.